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Sordo Giovanni
La Azienda Agricola Giovanni Sordo se encuentra en el corazón de la conocida región de Barolo, en el municipio de Castiglione Falletto, a pocos kilómetros de Alba, en la provincia de Cuneo. Es una bodega familiar, entre la tercera y la cuarta generación, ahora en las hábiles manos de Giorgio, el hijo de Giovanni, la tercera generación de una familia que lleva más de un siglo cuidando y elaborando vinos. La finca fue fundada en 1912 por el bisabuelo Giuseppe, pero el verdadero vuelco vino con su hijo Giovanni quien, junto con su esposa Maria, el verdadero testigo de la historia de la familia, compró varios viñedos de Nebbiolo para Barolo - el Sorì en Idioma piamontés: entre los mejores del distrito vinícola de Barolo. El suelo de estos viñedos, una marga calcárea compacta, es rico en micronutrientes que, junto con el microclima único de la región de Langhe, crea un entorno perfecto para el cultivo de la uva Nebbiolo. Es una uva vigorosa y difícil que puede dar vinos sorprendentes con aromas potentes y gran potencial de guarda.
Hoy la familia Sordo posee 53 hectáreas, repartidas en los municipios de Castiglione Falletto, Serralunga d’Alba, Monforte d’Alba, Barolo, Novello, La Morra, Verduno, Grinzane Cavour y Vezza d’Alba.
Sordo es único: es la única bodega existente que puede presumir de 8 tipos diferentes de Barolo, los crus, cuyos viñedos están ubicados en las áreas de 5 municipios diferentes en el distrito vinícola de Barolo.
En Sordo’s se utilizan equipos de última generación para la fermentación, almacenamiento y embotellado, junto con una gran bodega – 135 grandes barricas de 50 a 120 hl – para asegurar una perfecta maduración y crianza del vino.
Grandes barricas, elaboradas con roble de Eslavonia, son el secreto de esta bodega centenaria: esta madera -gracias a su carácter suave- no es invasiva con el vino y mantiene su sabor auténtico para que lo que encontrarás en tu copa sea el verdadero sabor de nuestro terruño. Esto es lo que significa la tradición, continuar con una costumbre que nos enseñaron nuestros antepasados, tal como lo viene haciendo la familia Sordo desde hace más de 100 años.
Cada paso de la producción, desde los viñedos hasta la bodega, sigue exactamente el proceso dado por la tradición, que ha sido el pilar de la familia desde entonces.