Tenuta La Marchesa

Situada en un edificio frente a la villa, la bodega de la Marchesa en Gavi se integra armónicamente a nivel arquitectónico, recogiendo algunos de los elementos arquitectónicos que caracterizan la construcción monumental en la fachada hacia la villa.
El prensado se realiza con las Bucher, máquinas de prensado suave a través de un pulmón de goma que se hincha lentamente, evitando la rotura de las siempre muy delicadas moléculas aromáticas.
En los vinos blancos, tras prensado por simple decantación con descenso de temperatura, se separa el mosto flor y se vinifica con levaduras locales seleccionadas, en acero a no más de 18 grados, con el fin de conservar los terpenos aromáticos que por su naturaleza , son muy volátiles y se eliminarían con las moléculas de dióxido de carbono en caso de fermentación a temperatura normal.
Un sistema de refrigeración central asegura una temperatura constante. Al final de la fermentación, una crianza de 2 meses para la etiqueta blanca Gavi, 6 meses para la calidad Oro, asegura el perfecto equilibrio del vino.
Antes del embotellado, realizado al vacío, la estabilización por frío garantiza al vino nuevas precipitaciones.
En los vinos tintos, después de la vendimia, la uva se lleva a baja temperatura durante 24 horas para extraer los aromas, luego se fermenta insuflando oxígeno en cada remontado, para suavizar los taninos presentes.
Una larga crianza de al menos un año en acero asegura la perfecta calidad del vino.
Los vinos tintos de la Marchesa son vinos suaves con gran estructura e intensos aromas afrutados. También son perfectos como vinos de verano.